jueves, 28 de febrero de 2013

RUIDO DE SABLES


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer El sueño eterno de Raymond Chandler y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
La cosa sucedió de la siguiente forma: yo había cumplido los quince años y estaba husmeando por la librería Taifa de la calle Verdi de Barcelona. Recuerdo que al fondo de la librería había una serie de mesas que contenían libros de segunda mano. En una esquina había amontonados todos los que quería comprar: una colección completa de cómics de Mafalda; aunque ya tenía un libro que contenía todas las viñetas, estas eran para mí incunables publicados en Buenos Aires.

miércoles, 27 de febrero de 2013

HERNÁNDEZ E HIJOS


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer La nieve de Roberto Bolaño y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Recuerdo que logré llegar al lugar con mucho esfuerzo. Las calles eran todas iguales, el típico polígono de extrarradio. En la época en que sucedió lo que voy a contar estos lugares aún eran hervideros de trabajadores, hoy, sin embargo, muchos de estos conglomerados de fábricas y oficinas están desolados y como últimos habitantes, nidos de pájaros que buscan cobijo en viejos neumáticos y un sinfín de carteles de “se vende”. Pero este es el presente en el pasado donde se ubica la historia, como digo, el polígono rebosaba vida.

martes, 26 de febrero de 2013

LAS MOSCAS


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones de Charles Bukowski y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
He leído que el gobierno chino quiere regular la cantidad de moscas de los baños públicos. Parece increíble, pero si alguien puede conseguir esa hazaña, son los chinos.
La nueva medida dicta con rotundidad que no podrán coexistir más de tres moscas por metro cuadrado, también menta el tema del olor, que deberá ser controlado. Esto me ha hecho pensar en que cuando el café y el cigarrillo de la mañana hacen su efecto en mi intestino grueso tengo pocos remilgos…

domingo, 24 de febrero de 2013

JAB VERBAL


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Los de la mesa 10 de Osvaldo Dragun y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Tuve una pelea, tuve demasiadas y algunas no las recuerdo con nitidez. Pero esa había sido apoteósica; por lo que puedo recordar, desperté en mi cama, dolorido y con heridas por todo el cuerpo. Era una época jodida, las peleas eran continuas y ya habían perdido el sentido poético, si es que en algún momento lo habían tenido.

jueves, 21 de febrero de 2013

MI DIOS


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer El faro del fin del mundo de Julio Verne y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Sabía de su existencia antes de que ellas supiesen de la mía. Algo raro había en el ambiente. Despedí a Gal·la, como cada día, en el quicio de la puerta, “Qué tengas un gran día”, le dije. Y cuando cerré la puerta, miré a Frida, ella también me miró y ambos supimos que el ambiente no estaba como debería estar.

miércoles, 20 de febrero de 2013

EL BUENO DE MUGGSY


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Momo de Michael Ende y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Muggsy llegó a casa cansado. Cuando aparcaba la moto en el garaje sólo tenía una cosa en mente: una larga ducha, un plato de pasta fresca, un bote de nata y un capítulo de Perdidos. A pesar de las connotaciones que puede tener el bote de nata, quizás sólo se me haya ocurrido a mí, pero… la nata es un instrumento que Muggsy usa para saciar su afán goloso. Nada más.

EL AMIGO


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Bodas de sangre de Lorca y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Hay cosas que un hombre, no me refiero al ser humano sino al género masculino, no puede evitar. A saber: tirarse pedos; sé que hay ciertas mujeres que sostienen, en un acto de feminismo extremo, que las mujeres también tienen ventosidades, pero bueno, aún está por comprobar, un sector de hombres más clásicos creemos que eso es una leyenda urbana.

martes, 19 de febrero de 2013

DE MAMOTRETOS


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Franny & Zooey de J. D. Salinger y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Nunca había caído en la cuenta, pero desde que soy pequeño he tenido una estrecha y extraña relación con las prótesis. Es curioso, nunca lo había pensado y he hecho un recuento de las veces que he tenido que usarlas y son suficientes como para decir que he sido un consumidor bastante habitual.

lunes, 18 de febrero de 2013

UNA RELIQUIA


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Moscú-Petushkí de Venedikt Eroféiev y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Los modernos dicen que es el precio de progreso o no sé qué mierda, pero a mí me parece más bien como un Peter Pan que ha olvidado quien es, ha engordado, se ha quedado calvo, no juega con sus hijos y tiene una úlcera del tamaño de una sandía.
No soy de esos que odia la tecnología; escribir un blog y renegar de la tecnología es absurdo. Podría decirlo, por supuesto, y en cierta forma lo creo; esa, junto con otras muchas, es una de mis más queridas contradicciones. Tengo miles relacionadas con este tema.

jueves, 14 de febrero de 2013

ESTOY CONSTIPADO


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer La peste de Albert Camus y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Se acercó a mí con una sonrisa pícara, burlona, pero con malicia, esperando una respuesta que cojeara por mi parte para arremeter contra mí. Ser sarcástico e irónico conlleva eso: el intento continuo de la gente para dejarte en ridículo. “Se acerca San Valentín, ¿qué le vas a regalar a Gal·la?”. Pero yo la olí, la olí antes de que ella saliese de su casa, antes de que se despertase, yo ya había ido y vuelto un par de veces, yo he inventado ese juego.

miércoles, 13 de febrero de 2013

MERETRIZ


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer El lector de Bernhard Schlink y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Hay un lugar donde las cosas no son lo que parecen. Donde el ambiente es turbio y huele a sexo y a colonia, barata o cara, depende. Un lugar cercano y lejano, quiero decir que es lejano para algunos y cercano para otros.

martes, 12 de febrero de 2013

VAMOS, PAPITO


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer ¡Dan ganas de no morirse! de Eduardo Mazo y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Se conoce que para dejar de ser papa sólo hay dos opciones: morir en la cama o asesinado por Michael Corleone. Pero una vez más Ratzinger ha sorprendido a su club de fans y se larga. Al parecer hacía siete siglos que ningún papa abdicaba, renunciaba, “papificaba” o lo que sea que haga el boss de los curas, y ahora viene el bueno de Joseph y deja a su rebaño con el culo al aire. Lógico, estará cansado, el hombre.

CORRE, OXÍMORON, CORRE


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Miedo y asco en las Vegas de Hunter S. Thompson y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Hay situaciones en las que cuanto más te esfuerzas en algo, más improductivo resultas. Te afanas por conseguir algo y, por alguna extraña razón, no consigues tu objetivo, sino todo lo contrario. A mí me ha sucedido lo mismo, pero no como protagonista de la situación, sino mitad espectador del drama humano, mitad secundario de lujo.

domingo, 10 de febrero de 2013

COMO UN MIURA


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Bartleby, el escribiente de Herman Melville y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
He hecho un balance de buenas y malas decisiones tomadas a lo largo de mi vida: leer la caducidad de la lata de albóndigas en conserva que encontré en el fondo del armario de la cocina fue una buena decisión. Decirle a la señora Naranjo, mi feminista profesora de filosofía, que la lavadora hizo mucho más por el movimiento feminista que cualquiera de sus acciones fue una mala decisión.
Pero hay una decisión, de entre todas las que he tomado, que ha sido decisiva para el transcurso de mi vida. Quizá esa decisión haya sido el motivo de que ahora mismo no esté cumpliendo condena en prisión. Y no es otra que la decisión de no sacarme el carné de conducir.

viernes, 8 de febrero de 2013

REGUERO DE SANGRE


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Los sótanos del Majestic de Georges Simenon y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
¿Sabéis a quién echo de menos? A Jessica Fletcher. Durante años mi madre y yo nos afanábamos para no perdernos un capítulo de la vieja escritora del condado de Maine, nos apasionaba. La seguimos cuando escribía con máquina de escribir y cuando la entradilla de la serie nos dijo que la anciana había entrado en un nuevo siglo y ya escribía en ordenador.

miércoles, 6 de febrero de 2013

LA ESTILOGRÁFICA

Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Doctor Pasavento de Enrique Vila-Matas y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Me gustaría contaros una pequeña historia, una corta historia que se convirtió o convertirá en larga con el paso de los años.
Nuestro protagonista podría llamarse Pablo, o Ramón, pero digamos que se llama Modesto. Modesto nació en el seño de una familia de clase media. Para los que seáis muy jóvenes y no sepáis lo que es la clase media, os diré que la característica principal de la clase media era ser acomodada, es decir, que tienen lo necesario para vivir a gusto y con descanso. También puede tener otra lectura: la clase media acomodada es aquella que no mira hacia atrás, y eso en muchas ocasiones se toma como algo a tener en cuenta, “no hay que mirar hacia atrás”, dicen algunos, quizás es cierto, pero esta clase media no mira tras de sí porque ahí están las clases inferiores. Son solidarios aparentemente, pero no les es preciso reivindicar ningún derecho, pues están acomodados.

martes, 5 de febrero de 2013

LIBERTARIA CONTRA GAMERA


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer La conjura de los necios de John Kennedy Toole y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
Hace un par de días murió André Cassagnes, el inventor francés que regaló al mundo el telesketch. Quien más quien menos recordará ese juguete, una especie de pizarra mágica con dos círculos en su parte inferior con los que dibujabas líneas verticales y horizontales y, dando la vuelta al aparato, se borraba, y vuelta a empezar.
Yo nunca tuve ese juguete, pero recuerdo que sí estaba en mi colegio, en la caja de los juguetes, y los chicos nos peleábamos para jugar con él, para jugar con el telesketch, y por un cómic de la Pantera Rosa.

lunes, 4 de febrero de 2013

SE COMEN LAS BALLENAS


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…
¿Es una sensación mía o la programación televisiva está derivando extrañamente hacia los oficios? Me refiero a que cada vez que enciendo el televisor veo programas donde explican las vicisitudes de leñadores, cazadores de caimanes, dueños de casas de subastas, casas de empeños, anticuarios, peluqueros, cocineros, guardabosques, embargadores, timadores, buscadores de fantasmas, policías (léase Steven Seagal embutido en un traje de sheriff), funcionarios de prisiones, entregadores de citaciones judiciales, “pone multas”, mecánicos… En fin, una sucesión de seres con distintos oficios que, por alguna extraña razón, a algún productor de televisión le pareció una buena idea seguir en su día a día con una cámara.

PACO REQUIESCAT IN PACE

Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer El tragaluz de Antonio Buero Vallejo y, mientras lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar…

Como un autómata, empujado por un resorte, se levantó de la cama. El despertador sonaba lejos, junto al armario, para obligarse a salir de las sábanas, de lo contrario de un manotazo lo apagaría y seguiría abrazado a la almohada.
Desoyendo los consejos que su madre le había dado durante tantos años, se dirigió a la cocina descalzo para beber agua y tragar la pasta que los sueños dejan entre los dientes.

viernes, 1 de febrero de 2013

MININOS ASESINOS


Me senté con Frida retozando en mi regazo a leer Llamadas telefónicas de Roberto Bolaño y, mientas lo ojeaba y acariciaba a Frida, me puse a pensar...
Recientemente el economista Gareth Morgan ha dicho que se debería acabar con todos los gatos domésticos de Nueva Zelanda. El artículo en cuestión decía que: "Deben ser drásticamente reducidos por ser asesinos natos". Cuando lo leí, me quedé en silencio, me levanté poco a poco, fui al comedor y ahí estaba Frida, tumbada en el sofá, lamiéndose la entrepierna. Ya no supe que pensar, ¿estaba disfrutando de un placentero baño o estaba maquinando algo?