Igual que un comentario fuera de lugar, esa clase de
comentarios que se hacen en una discusión de sobremesa, la charla se convierte
en discusión, los ánimos se caldean, las opiniones no se comparten sino que se
lanzan como dardos envenenados, se pasa con extrema facilidad de opiniones a
valoraciones y de ahí a las ofensas personales. Y un comentario final, ese que
deja la mesa en silencio, un comentario que ha sacado trapos sucios de uno de
los presentes. Uno abochornado por la humillación, el otro consciente que se ha
ido de la lengua y todos los demás mirando a cualquier parte.
lunes, 23 de diciembre de 2013
jueves, 19 de diciembre de 2013
CAPEANDO A PALO SECO
Me ofreció un cigarrillo y me acercó el encendedor escondido
entre la mano para evitar el viento. De un tiempo a esta parte, la calle se ha
convertido en la narcosala de los
fumadores. Fumamos en la puerta del local, y como dos viejos lobos de mar que
pueden diferenciar con un simple vistazo una ola oscilatoria, de una forzada o
de una de traslación los vimos salir del restaurante y a ambos se nos erizó el
pelo de la nuca.
martes, 17 de diciembre de 2013
LA CULPA ES DE LA BOLLERÍA
No era culpa de los donuts que me había comido para
desayunar, eso era evidente, pero uno se aferra a un clavo ardiendo, y busca
las explicaciones más absurdas para las situaciones más absurdas. Pensé en ello
cuando la rata se detuvo para mirarme a escasos dos metros, una rata que a
todas luces tenía un problema de sobrepeso, gorda, lustrosa y peluda. Me miraba
con sus diminutos ojos moviendo la nariz y mostrándome los dientes.
jueves, 12 de diciembre de 2013
LA BODA
Adharma cerró la persiana de su tienda de comestibles, como
cada día, después de barrer el local y hacer caja. Hacía frío, mucho frío, un
país mediterráneo con ese frío, sonreía por lo increíble, puso el candado en la
persiana, se metió las llaves en el bolsillo y se enroscó la bufanda en el
cuello y la mitad inferior de la cara, caminó pegado a la pared, refugiándose
del viento invernal.
martes, 10 de diciembre de 2013
HAY UN BAR CERCA
“Cada uno vive la vida como quiere, oye” y lo dice con total
convicción, con una cerveza en la mano y un cigarrillo en la otra, con el
termostato averiado, que quedan dos semanas para navidad y él está en manga
corta en una terracita. “Y si ha decidido quemarla con la coca, pues que así
sea”.
jueves, 5 de diciembre de 2013
EL CUADRO
Ni si quiera era un cuadro bonito, o por lo menos es lo que
creyó él. Una escena de caza, dos cazadores con escopetas, roedores muertos
colgados del cinto y un par de lebreles corriendo. Se imaginaba perfectamente a su suegro con un
cuadro como ese encima del sofá, sin
embargo tenía la foto de la comunión de l niña, su mujer, una horrible foto de
la niña vestida de boda y con las manos en posición de rezo. Pero sabía que el
suegro, ese encantador retrogrado estaría encantado con semejante horterada.
martes, 3 de diciembre de 2013
EL CONTRATO INDEFINIDO
Bajó del autobús y hundió la cabeza en el cuello de la
gabardina y en la vieja bufanda roja, hacía viento, el otoño ponía los puntos
sobre las íes, se había hecho esperar pero ahora que ya estaba aquí golpeaba
con fuerza. Con el periódico bajo el brazo y las manos en los bolsillos entro
en la portería y saludó con un pequeño gemido al portero, Ioan, un rumano de
casi dos metros de cara roja y sonriente.
lunes, 2 de diciembre de 2013
EL RESTAURADOR
Se alejó del baúl, mirando aún incrédulo su interior. Se
sentó en una antigua mecedora a medio restaurar y se secó el sudor de la
frente. El hombre lo miraba impasible, con su traje negro, sus ojos negros y su
abrigo de paño negro sobre el hombro.
―¿Ha entendido lo que quiere mi jefe?
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