Ha llegado el momento de colgar el
cartelito, ese cartelito que cuelga el bar del barrio o la mercería, un cartel
de papel escrito a mano. Un cartel que rece: “CERRADO POR VACACIONES”.
viernes, 28 de junio de 2013
jueves, 27 de junio de 2013
CENTENARIO, ALEMANIA
Como un galán añejo, de esos que usan
tintes naturales para oscurecer las canas y visten pantalones de cuero para
hacer creer que son esos maduritos interesantes y roqueros, he visto a David
Hasselhoff en Alemania. Montado en una furgoneta con bafles cantando Looking for Freedom.
miércoles, 26 de junio de 2013
CENTENARIO, MÉJICO
Tras cuarenta años en Méjico había
perdido el acento español, en lugar de tío decía güey, en lugar de no jodas decía
no mames y en vez de Kalashnikov decía cuerno de chivo y por extraño que
parezca este elemento puede ser introducido en casi cualquier conversación.
martes, 25 de junio de 2013
CENTENARIO, PERÚ
Los tópicos nos persiguen
constantemente. La gente opina que como argentino o descendiente de argentinos,
tengo que saber hacer asados y jugar al fútbol. Lo primero no es una cuestión
innata, es tan simple como hacer muchos asados, primero es esencial observar
como los que saben los hacen. He visto a argentinos hacer asados de espalda,
echar la carne, sentarse de espaldas al fuego y al rato mirar al más joven del
grupo y decir:
—Nene, sacá la entraña que ya está.
jueves, 20 de junio de 2013
HECHO EN AMÉRICA, MUERTO EN ITALIA
Hoy no puedo seguir celebrando.
Mañana será otro día, seguro, pero hoy, hoy no tengo ganas. Ha muerto James
Gandolfini.
No puedo explicar la extraña relación
que mantengo con todos y cada uno de los personajes de la mafia, sicópatas, asesinos,
ladrones, estafadores, pero por alguna razón (siempre cinematográficamente
hablando) empatizo con ellos.
miércoles, 19 de junio de 2013
CENTENARIO, AUSTRALIA
Esta es la entrada número 100. Podría
empezar a agradecer a todos mis lectores su fidelidad, a esos lectores de (y no
me estoy fanfarroneando, es una información que me ofrece Blogger) Australia,
Perú, Méjico, Alemania, Argentina, Rusia, Ucrania, Francia, Los Países bajos,
Estados Unidos y España. A todos los que me leen diariamente, a los que esperan
al fin de semana para leer todas las entradas, a los que recuerdan una vez al
mes que había un blog que les gustaba y vuelven a entrar para darse una panzada
de lectura. También podría agradecerle a Frida su participación en el comienzo
de esta aventura o podría o quizá debería agradecer a Gal·la la paciencia que
ha tenido, los ratos que he pasado encerrado en mi estudio, las lecturas de
cuentos o historias que nunca han llegado a publicarse.
martes, 18 de junio de 2013
¿EN NOMBRE DE QUIÉN?
Según lo que cuentan Jesús no era del
todo mal tipo. Suponiendo que todo lo que cuenten sea cierto, me refiero a que
cuando uno muere sólo se cuentan las cosas buenas que hizo. Muy hijo de puta
tendría que ser uno para que el día de su entierro la gente se reuniese para
asegurarse de que realmente está muerto y criticarlo sin tregua:
—¿Está muerto?
—Eso creo, no se
mueve.
—Al fin. Menudo cabrón
estaba hecho.
—¿Se ha movido?
Joder yo me piro, no quiero verlo ni muerto.
lunes, 17 de junio de 2013
LOS NIÑOS NO LLORAN
—¿De qué estuvimos
hablando el otro día? Los niños no lloran.
Intenté evitar las dos posibles cosas
que se me pasaron por la cabeza al escuchar esa frase, la primera era cagarme
encima y la segunda comenzar a insultar al personal.
viernes, 14 de junio de 2013
GASES NINJA
Yo de mayor quiero ser tío. El que
conozca mi árbol genealógico pensará que estoy sonado, pues soy hijo único y mi
mujer también lo es y eso de una forma lógica es una castración al hecho de
poder ser tío. Pero en una época donde las familias ya no son sota, caballo y
rey, donde hay familias monoparentales o familias de padres del mismo sexo, ¿por
qué una persona que no tiene hermanos no podría ser tío?
jueves, 13 de junio de 2013
EL CURA Y EL GATO NEGRO
No soy
supersticioso, pero siempre he entonado el “por si a caso”. En definitivas cuentas soy un supersticioso
que no reconoce que lo es. Lo que se podría decir un supersticioso de la peor
calaña. Parece ser que esto viene de antiguo, que es una tradición familiar,
todos los hombres de mi familia hemos sido supersticiosos, se conoce que mi
tatarabuelo Gianni cuando salía de casa procuraba no cruzarse con gatos negros
y con curas, si el azar le hacía toparse con alguno de ellos, daba media
vuelta, volvía a casa y se metía de nuevo en la cama. El día había comenzado
mal, mejor dejarlo ahí. ¡Un genio!
miércoles, 12 de junio de 2013
EL MOSQUITO VENGADOR
Iba en el metro y un niño de unos
cinco años le preguntó a su padre que si pudiese elegir que animal sería. El
padre pensó durante unos instantes y por fin decidió que le gustaría ser un
caballo. El niño sonrió esperando que su padre le hiciese la misma pregunta
pero el padre continuó callado. Más bien era un burro.
martes, 11 de junio de 2013
ENTRE ANÓNIMOS VAGONES (III)
A los quince días volví a
despertar en el catre situado en la cocina donde me había instalado. Como cada
mañana la cafetera se calentaba en la salamandra situada en el centro de la
estancia. A un lado, en su harapienta manta, Trevit se desperezaba y frente a
él, Ulises cortaba rodajas de pan, las mojaba en leche y huevo y las ponía a
freír.
lunes, 10 de junio de 2013
ENTRE ANÓNIMOS VAGONES (II)
No recuerdo cuanto tiempo
pasó, pero se abrió la puerta y yo asomé la cabeza debajo de la almohada y pude
ver a mi madre con un pañuelo en las manos y los ojos inundados en lágrimas.
Entonces, recuerdo que sentí que se me encogía el estómago, apareció la última
persona que creía y quería ver dentro de mi habitación, Ulises, con su barba
desigual, los ojos juntos y llenos de rabia se acercó a mi cama.
viernes, 7 de junio de 2013
ENTRE ANÓNIMOS VAGONES (I)
Manolo estaba convencido que las chapas de naranjada eran
las idóneas para nuestras fechorías, pues aseguraba que la pólvora en contacto
con el acido cítrico del refresco hacía una mezcla perfecta. Yo nunca estuve
convencido pero, por no discutir sólo usábamos esas chapas. La mecánica era
sencilla, con el horario de los ferrocarriles bien estudiado nos ubicábamos a
un lado de las vías, separados de la estación para estar lo más alejados
posible del viejo Ulises y de su perro Trevit, colocábamos entonces las chapas
encima de una vía y con mucho cuidado las rellenábamos de pólvora y cuando ya
estaban llenas y aplanadas, sólo quedaba esperar. Así pasábamos Manolo y yo los
días de verano cuando sólo teníamos nueve años.
miércoles, 5 de junio de 2013
UN MAYORDOMO RUTINARIO (III)
Cruzó el camino de
guijarros, primero indeciso, después con paso firme y luego corriendo hacía la
puerta que se abrió con un simple empujón. Dentro, el más absoluto y
descorazonador silencio. Corrió saltándose el protocolo y entro a lo loco en el
despacho principal, nada, ni papeles, ni documentos y por supuesto ni rastro
del embajador.
UN MAYORDOMO RUTINARIO (II)
La tienda del Turco era
como cabía esperar, una cueva llena de objetos extraños, cajas apiladas y
alfombras enrolladas. En el imaginario colectivo cualquiera habría supuesto que
de algún momento a otro saliese de algún escondrijo algún mono tití fiel amigo
del Turco, es probable que algún día ese mono hubiese existido pero sin lugar a
dudas el Turco lo había vendido.
martes, 4 de junio de 2013
UN MAYORDOMO RUTINARIO (I)
Parecía que las cosas nunca
iban a cambiar dentro de la embajada. Las rejas que rodeaban el jardín, esa
pequeña frontera que parecía protegerles de cuanto sucedía en el exterior
pronto se rompería y todo acabaría.
lunes, 3 de junio de 2013
EL ALMA DE LAS LECHUGAS
¿Se acuerdan cuando los tomates sabían a tomate? ¿Cuando
abrían uno de ellos para echárselo a la ensalada y tenían un color rojo intenso
y una carne prieta y jugosa? Yo casi lo estoy olvidando. ¿Cuando las manzanas
eran todas de distintos tamaños? Con alguna que otra picadura de algún insecto
que cercioraba que eran comestibles. Me cuesta recordarlo. Ahora parecen frutas
de cera, hechas en una fábrica, medidas con pies de rey, coloreadas con pintura
plástica y brillante. Nos las venden alineadas en estantes refrigerados,
envueltas en plástico, brillan, se comen por los ojos, pero no hay vecino que
se las meta en la boca.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)