Es
realmente sorprendente. La primera fue una producción de Herbert Brenon en
1926, la segunda fue dirigida por Elliot Nugent en 1949, la tercera por Jack
Clayton en 1974, más tarde en 2010 realizaron una versión para televisión, esta
cuarta fue dirigida por Robert Markowitz, y ahora, por si no fuese suficiente,
en 2013 Baz Luhrmann hace una nueva versión con Leonardo de Caprio. Hablo de El gran Gatsby.
La
incesante aparición de nuevas versiones o, como se conocen popularmente, remakes, me tiene preocupadísimo.
¿Realmente es preciso realizar cinco versiones de la misma película? Quiero
decir, ¿es preciso que se lleve a la pantalla la novela de Fitzgerald en cinco
ocasiones distintas? ¿A nadie se le ha ocurrido pensar que desde su tumba el
ilustre Scott Fitzgerald debe pensar que somos realmente estúpidos? ¡Cinco
versiones! ¿En serio? ¡Cinco malditas películas que tratan sobre el mismo
libro!, la misma historia, los mismos personajes.
Cabe
la posibilidad que se pudiese perdonar al hacedor de estas películas si creyese
que no se ha tratado bien la película, que el alma de la novela no ha sido
plasmada con sinceridad. Pero ¿cinco veces?
Lo
único que saco en claro, el mensaje que saco de esta sinrazón, es que la gente
de Holywood ha perdido el norte, se han vuelto realmente locos. Entiendo que lo
que me quieren decir con esta repetición anodina es que de entre los miles de
guionistas que corren pos sus calles, las hordas de directores noveles y el
enjambre de escritores con nuevas e interesantísimas novelas no hay nada, ni
uno, que valga la pena. ¿Se acabó? Por lo menos es lo que me dan a entender.
Trilogías
interminables, precuelas, remakes,
versiones extendidas, montajes del director, remasterizaciones… y muy poca
originalidad. ¿Cuántas veces tendré que ver a los superhéroes encarnados por
distintos actores? A los niños les encanta ver una y otra vez las películas que
ya conocen, así se evitan sorpresas. Lamento comunicar a los estudios de cine
que sus espectadores no somos niños, y que estamos hasta el escroto de ver una
y otra vez la misma historia.
Quiero
puntualizar, la misma historia se lleva contando desde el teatro griego. No se
ha inventado nada nuevo, es cierto, lo único que se ha hecho es desestructurar,
modernizar y crear a partir de lo ya creado, eso es bueno, pero, maldita sea,
no es preciso que se hagan cinco versiones de una misma novela. ¿Nadie ha leído
nada más? Parece ser que a lo largo de toda la historia de la humanidad se han
publicado alrededor de 129.864.880 libros… y a esta gente le da por hacer cinco
versiones de un solo libro.
Os
hago una recomendación: que dejéis tranquilo al bueno de Di Caprio, un actor
que, dicho sea de paso, está demostrando su valía y ha logrado salir airoso de
las portadas de la Superpop, cojáis la novela de Fitzgerald, creéis
vuestro propio Gatsby y, cuando lo terminéis, tenéis ciento veintinueve
millones ochocientas sesenta y cuatro mil ochocientas ochenta nuevas historias
que vivir.
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