jueves, 23 de mayo de 2013

LOS HAMPONES DE SAGUNT


Y les está bien empleado por creerse Robert de Niro y Joe Pesci en Casino. A un grupo de jubilados de Port de Sagunt, los han empapelado pero bien. Se conoce que el grupo de viejos hampones, delincuentes de baja estofa, maleantes, pendencieros, bravucones y timadores se dedicaban a jugar a las cartas en un oscuro club de apuestas ilegales llamado Peña de Amigos de la Tercera Edad del Port de Sagunt.


Y apostaban nada más y nada menos que veinte céntimos por partida.  Seis millones de parados, jóvenes que deciden en pos de su país movilizarse hacía el exterior, gente que queda sin asistencia médica y está panda de despreciables ludópatas derrochando el dinero de sus pensiones, que recuerdo pagamos todos nosotros, jugando a las cartas. Timbas ilegales que además no declaraban a hacienda.

Les está bien empleado, por malandrines. Y aún diré más, desde ésta mí tribuna denunciaré periódicamente todos aquellos actos reprobables que vea a mi alrededor, todas aquellas acciones de moralidad dudosa que mis ojos alcancen a ver. Si entre todos denunciamos a nuestros vecinos os aseguro que viviremos mucho más tranquilos y mucho más seguros.

Sé de buena tinta, por que los veo a diario, y me avergüenza decir que hasta ahora no he tomado cartas en el asunto, que hay un grupo de quinquis octogenarios que espantan a pobres e indefensas palomas en un parque cercano para ponerse a jugar a la petanca. ¡Vagos, maleantes! Y ahí se pasan el día, fumando tabaco negro, vagueando, jugando con sus bolas de metal y vaya usted a saber el dinero que apostarán en este perverso deporte.

A mi no me engaña la falda negra con sietes remendados, esa anciana que aparenta ser dulce y apacible, ¡Roba en el supermercado! Si señores, lo he visto con mis propios ojos, la he visto meterse en su bolsazo más de un paquete de arroz. ¿Es que además de pagarle sus pensiones debemos permitir que roben en el supermercado?, ¿Hay algo más indecente?

Los veo a diario, usando de forma indiscriminada sus tarjetas rosas para no pagar en los autobuses, digo muy en serio que deberíamos revisar todas estas tarjetas y retirar la mayoría de ellas, ¡que paguen como los demás!
Se me llevan los demonios oiga usted.

Holgazaneando por nuestras calles, sisando cambios en las tiendas, apostando ilegalmente en partidas de chinchón, disimulando con los garbanzos que apuestan en el bingo, garbanzos a mí. Rapiñando los diarios gratuitos, ¿por qué no se compran diarios como la gente decente?

Por suerte nuestro gobierno que se toma las cosas muy enserio ha comenzado a poner el punto y final a esta situación, que ya no daba más de sí. ¿Pueden imaginar la cantidad de dinero que habrán estafo esta gentuza a la hacienda pública? Timbas impúdicas a diario en el Port de Sagunt, que más que una honorable localidad parecía ya una cueva de vicio y perversión, de apuestas ilegales. Si quieren apostar, si quieren ganar dinero con el juego que aprendan de la gente decente como nuestro amado y respetado Sheldon Adelson.

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